viernes, 27 de noviembre de 2009

Abuelitos de Quipán en la festividad de la Virgen del Carmen 2009






Video: datdigital@gmail.com

Abuelitos de Quipán en la Festividad de la Virgen del Carmen 2008

Durante la festividad de la Virgen del Carmen hacen su presentaciòn los diversos grupos de danzantes que recorren las calles al son del arpa y de los cascabeles. Luego danzan en la plaza principal,acompañan la procesión y vuelven a danzar en la puerta de la iglesia.
Las imágenes corresponden a la festividad del año 2008.
Video: Pedro Feria
http://www.youtube.com/watch?v=d60Zl-ZfBh8

Sobre la danza Los Abuelitos de Quipán


Pedro de Velasco Rivero, en su libro "Danzar o Morir, religión y resistencia a la dominación en la cultura Tarahumar" dice: "El baile, en que participa buena parte de los asistentes como un quehacer conjunto, con un ritmo y una armonía bien precisos, largamente repetido no sólo en cada fiesta sino a lo largo del año y de la historia de los Pagótuame- es un símbolo claro de la identidad-tradición, expresión, unidad y armonía que la fiesta crea, conserva y transmite". Desde la Edad de Piedra, el baile representaba el grado de cultura o civilización de un pueblo. Una danza expresaba sentimientos diversos, costumbres sociales y políticas, las labores y pretensiones agrícolas y guerreras, amores y emociones diferentes; la historia de la danza es, de alguna manera, la expresión de los sentimientos humanos. Las danzas solían ser de dos tipos: danzas de ritos guerreros o conmemorativos de grandes batallas y danzas rituales religiosas, más usadas en la época de la Edad Media; sin embargo, en épocas posteriores las danzas comenzaron a tener un papel de crítica o de representación de escenas de la vida diaria de un pueblo, de añoranza y fueron también expresión de devoción religiosa. Los Abuelitos de Quipán es una danza original del pueblo del mismo nombre que nace en la época de la Colonia como muestra de expresión de la personalidad de los españoles que habitaban allá. Quipán es un pueblo anexo al Distrito de Huamantanga (Provincia de Canta, Lima) y se ubica sobre los 3,400 msnm. Se le caracteriza por ser un pueblo campesino, ganadero y famoso por la elaboración de ollas de barro aunque en los últimos años sólo se consiguen por pedido. El nombre Quipán proviene de la voz quechua jepa que quiere decir detrás; para el caso de este pueblo se alude a que está ubicado detrás del cerro aunque existe otra interpretación del nombre a partir de la voz quechua quepac que significa acá me quedo. Don Juan García Campos recuerda que, desde su niñez, la danza que más impactaba en su pueblo era la de Los Abuelitos. Aunque hay varias interpretaciones de su sentido es considerada una danza de caballeros porque imita a los españoles en sus bailes de salón en la época de la colonia. Otros lo relacionan con “la vida pues como el ser humano nace, crece, llega a su apogeo y muere. Acompañada siempre de un arpa, cuando se interpreta en el propio pueblo adopta la forma de pasacalle. Su estructura tiene varias fases siendo la última la fase del sauce, etapa de la vida en la que el hombre ha recorrido gran parte de su existencia por lo que la recuerda con tristeza; por último viene la despedida. Recuerda también Don Juan García Campos, que la vestimenta fue evolucionando; por ejemplo, el tocado conocido como champa era cortito a diferencia de ahora en que le colocan cintas largas de colores para hacerlas más vistosas. En momentos de apogeo de la danza en Quipán, llegaron a haber hasta 7 conjuntos cada uno con 6 abuelos. Con emoción añade nuestro amigo: “cuando hay competencia ¡caramba! se esmeraban por lo mejor. Si bien es cierto que casi todos lo bailamos, hay gente que lo hace con más expresión, se identifican con el personaje y tienen su estilo y en las competencias se esmeraban en salir airosos, tanto los músicos como los danzarines. Hoy, generalmente, se interpreta la danza en Lima e incluso se hacen competencias desde la edad escolar. En el pueblo, se realiza para la Fiesta de la Virgen del Carmen la cual se celebra entre el 14 y 17 de Julio. En la actualidad, la Asociación de Los Abuelitos de Quipán tiene su sede en Lima y aún mantiene la tradición de trasmitir el baile por familias. Hay grupos en donde bailan el padre, los hijos, algún tío y es razón suficiente para reunirse para mejorar la danza y mantener esta expresión cultural. Otra detalle de la actualidad es que suelen participar en celebraciones de pueblos vecinos donde se consideran invitados especiales; así mismo, hay concursos de grupos de baile realizados en Lima, en colegios y en provincias. Estos nuevos contextos en los que se interpreta la danza da oportunidad a que la conozcan personas que no viven en Quipán aunque siempre valdrá la pena apreciarla en el pueblo donde se originó.

Fuente: PORTALE PERU
Phyllis Tepperman
Foto: Augusto Zavala Osorio

viernes, 20 de noviembre de 2009

Danza “Los abuelitos de Quipán”

La danza tradicional “los abuelitos de Quipán” de origen mágico religioso fue atribuida en la cosmovisión andina donde vivieron los legendarios Markas, en épocas pasadas. Se amestizó en el siglo XVI por el sincretismo hispano en el naciente pueblo de San Pedro y San Pablo de Quipán. Viene bailándose desde su entronización como homenaje festivo a la Virgen del Carmen, los días 14 al 16 de julio de cada año en el pueblo y en los pueblos citadinos de Huacho, Huaraz, Lima (8va a partir de 1948) por los Quipaneños migrantes. Constituye el hecho folklórico: La música subyugante tañida en el arpa (antes con el violín), que va más allá del sonido y el ritmo atractivo. La coreografía del pasacalle y la mudanza del transporte – llano, transporte, flor de habas, terrón de azúcar, especialmente el llano y el sauce, encarnados de alegría, éxitos, equilibrio y armonía espiritual al ser ejecutados con estilo y garbo señorial. El danzarín con terno oscuro lleva la romántica parafernalia sui géneris del chullo ó gorro; la “champa” de cintas policromadas con íconos florales del lugar deslizándose en la espalda a modo de hermosa cabellera, rosones, cintas, espejos, trencillas en criznejas finas, un pañuelo carmín bordado con expresión de amor y bondad, una atractiva máscara de tez clara remedo europeo del conquistador, dos perneras o “garcela” o “morescas” colmadas de trepidante cascabeles que armonizan los solemnes pasos, movimientos del danzante; un bastón que es símbolo de distinción y autoridad, alrededor del cual zapatean con brío perfecto sosteniendo su propia paz y un par de guantes de arraigada estirpe. La enigmática danza representaría a los curacas o markas, o al concejo de notables ancianos del pueblo, o acaso una parodia a las viejas autoridades del coloniaje, o tal vez al hombre de la tercera edad en virtud de su ciclo vital. Esta danza trasuntada en el tiempo fue y es trasmitida de padres a hijos, de generación en generación. Tiene un fructífero recorrido en nuestra patria y en varias ciudades de América, Europa, Asia, entre otras. Por ser una de las más representativas en la Región Canteña, fue declarada Patrimonio Cultural de la provincia de Canta, mediante Resolución de Alcaldía Nº 177-2001-MTC, de fecha 8 de septiembre del 2001. [1]



Fuente: Wikipedia
Foto: Augusto Zavala O.